Crónicas Mexicanas: Por : Carmen Peire. Parte Solulense.

Crónicas Mexicanas. Por Carmen Peire.

Damos comienzo aquí a una serie de crónicas que Carmen Peire envía para nuestra revista desde México.

 Crónicas Mexicanas: Por : Carmen Peire.

9 de junio Parte Cholulense.

 

Visito Puebla, el zócalo, la catedral, el casco antiguo. Puebla es la primera ciudad colonial que se funda, antes que México D.F. y su catedral, para dejar constancia, tiene las torres más altas de todas las iglesias de américa latina, aunque es como del siglo XVII. La parte antigua obedece a un trazado cuadrangular y las calles se marcan norte, sur, este, oeste. El norte y el este (oriente) llevan numeración par. El sur y el oeste numeración impar. Una vez se sabe esto, es fácil orientarse. Casas muy bonitas que han rehabilitado y pintado casi como atracción turística. Un mercado de artesanía enorme, pero en todos los sitios tienen lo mismo, artesanía mexicana, pero poco variada. Encontré más variedad en Cholula, qué chula es Cholula. Pero claro Puebla es más ciudad, Cholula más pueblo, aunque esté en Puebla. En resumen, me encantó. Fui a la Casa de la Cultura donde se encuentra la biblioteca palafoxiana, la más grande de américa latina, dicen, con 50.000 volúmenes, códices, incunables, libros antiguos en una estructura del siglo xvii preciosa, de madera. En fin, me emocioné. Se puede hacer uno socio, y consultar libros, lo haré. Pero no se puede fotografiar así que…

 

Mis primeras impresiones a vuela pluma y que pueden cambiar: México es un país extraordinario, lleno de contrastes, con un pueblo muy amable acomplejado por el grado de violencia que tienen. Casi todo el mundo vive en fraccionamientos en cuanto pueden, tienen un trabajo estable y se lo permiten.  Los centros se abandonan. La mayoría es indígena, blancos se ven poquísimos, con el pelo rizado como yo, menos y si encima lo llevas blanco, casi imposible. Las únicas mujeres que llevan el pelo blanco son las indígenas mayores. Ignacio pasa por uno de ellos, yo no, está claro. La vida en fraccionamiento me agobia: me resulta algo carcelario, por mucho espacio común que tengan, jardines, juegos para niños etc. Pero no hay modo, como dicen aquí. Garantizan la seguridad de sus hijos en cuanto pueden. Niños hay por un tubo. Y ayer por la tarde, domingo, nos fuimos de nuevo al zócalo de Cholula, a sentarnos en un banco  y ver la actividad de los cholulenses. Familias con niños paseando, pasando el día, comen allí de lo que mujeres ofrecen, saltamontes fritos, fruta, enchiladas,quesadas, helados… la plaza está al servicio básicamente de las familias y sobre todo de los niños, payasos, juegos infantiles… es de una amenidad impresionante. Incluso vimos unos chamanes (algo jetas diría yo) vestidos como el dios de la lluvia, con la cabeza de pájaro y plumas sobre la cabeza, haciendo rituales de purificación a quien quisiera, previo pago por supuesto. Pues había cola, ándale.

 

Da la sensación de que las fuertes son las mujeres. Las que llevan los niños, las que venden por la calle, las que realizan casi toda la artesanía. Las que atienden las tiendas, las pizzerías, y demás franquicias. Solo en los bares tradicionales sigue habiendo meseros.

 

Ayer por la tarde, por fin, vi el Popocatepl con su fumarola. Llevamos varios días nublados o con calima, con lo cual es difícil de ver, pero ayer lo conseguí. La imagen es como lo que se anuncia. Primero la iglesia que fue construida sobre una pirámide enterrada y al fondo, el volcán. Hay que reconocer que Cholula es mágico. Al principio me armaba un lío con San Andrés de Cholula, San Pedro de Cholula y demás santos de Cholula, hasta que me explicaron que Cholula tiene 365 iglesias, una para cada día, por si alguien se aburre y las acepciones vienen en función de la iglesia que sea, pero todo es Cholula.